miércoles, 4 de julio de 2012

EL PP EN CAÍDA LIBRE


Después de los meses transcurridos con el PP en el gobierno de la nación, su lema de “más empleo y menos impuestos” se ha deshecho como un terrón de azúcar en agua y lo que nos ofrece la realidad impide ocultar las mentiras que nos echaron de manera tan descarada. En la actualidad nos imponen políticas que nunca aprobaron los españoles, no estaban recogidas en su programa electoral, y que responden a los intereses de la Banca y la Patronal de este país que siempre ha tenido una enorme inclinación a recortar el gasto público social para debilitar a las capas populares y privatizar la educación y la sanidad con el objetivo de aumentar la tasa de ganancia de sus capitales.


Sin embargo, esas políticas son un error y su persistencia en mantenerlas es porque sirven perfectamente a sus intereses económicos, políticos y sociales. La evidencia histórica y científica es muy amplia en ejemplos que ponen de manifiesto que con políticas de recortes y austeridad no se sale de una situación recesiva como la que padecemos. Las políticas que el gobierno está aplicando en España y que tienen su prolongación en las Comunidades Autónomas nos llevan a una ruina cada vez mayor. La demostración más palpable es que estamos peor a pesar de tanta austeridad; por muchos recortes que se hagan en la sanidad, la educación, los servicios públicos, en las inversiones públicas, no salimos del pozo en el que estamos metidos; todo lo contrario, el decaimiento de la economía es mayor como muy bien podemos ver en nuestros pueblos, en donde se cierran tanto las actividades comerciales como las pocas empresas que quedan. En nuestra comarca se ven pocas expectativas de futuro para las empresas y las familias, y cada día que pasa se oscurecen un poco más las perspectivas que pudieran tener nuestros jóvenes para encontrar un medio de vida en nuestra tierra.

Lo que se necesita en estos momentos son políticas que ayuden a fomentar la demanda mediante las inversiones públicas, el aumento de la protección social, las subidas de los salarios, etc. No obstante, se sigue insistiendo en el error de los recortes. En estos días se ha puesto en funcionamiento el medicamentazo que caerá como una losa sobre los sectores sociales más humildes; y sin tiempo para respirar, se nos avisa de que pronto se subirá el IVA. El Ministro de Economía nos advierte de que los consejos de ministros de los viernes serán laminadoras de derechos y de salarios para los trabajadores de la administración pública; se han reducido las becas y las ayudas al estudio para las familias más necesitadas, se suprime el transporte escolar que permitía a muchos jóvenes desplazarse a las poblaciones próximas para realizar los estudios de bachillerato y formación profesional, y los filtros que se pondrán para acceder a la Universidad nos conducen sin paliativos a que en un futuro inmediato aquella sea un centro de estudios al que sólo puedan acceder los estudiantes cuyas familias tengan un determinado nivel económico.
En los datos del paro que se refieren a Extremadura, en el mes de junio se contempla una disminución del desempleo en unas tres mil personas, aproximadamente; no hay dudas de que hay que ser optimistas y alegrarnos de que más de tres mil personas encuentren un puesto de trabajo; no obstante, los números reflejan que la situación es coyuntural, que se debe más a ciertas actividades propias de la época pues el número de trabajadores de alta en la seguridad social disminuye en un 4 % respecto a junio del año pasado, lo que supone 16.079 afiliados menos; según UGT, la disminución del paro coincide con la recogida de la fruta y las contrataciones de parados de larga duración por parte de los ayuntamientos.

El gobierno de Extremadura sigue esperando a que esto escampe; lo único que ha hecho como dirección política es sentarse en los sillones de las diferentes consejerías e instituciones regionales para regodearse de su triunfo electoral y aplicar los recortes siguiendo las instrucciones de Madrid. En estos días hacen propaganda para engañarnos y justificar lo que se están cargando; el cinismo es tal que se culpa a los demás de lo que es su única responsabilidad, hasta el punto que se ponen sumamente nerviosos cuando se les descubren sus reiterativas intenciones políticas que como no podía ser de otra manera, tienen como objetivo reducir o suprimir servicios públicos conquistados después de muchos años de sacrificio y esfuerzo.

En estos momentos, el PP, es un partido atolondrado sin referencias, que no se le tiene en cuenta en la dirección nacional y que tampoco entiende por qué la región extremeña es tan poco importante para Madrid; la derecha en Extremadura no tiene una política regional propia capaz de motivar a las fuerzas económicas y sociales autóctonas ni tiene la fortaleza suficiente en el panorama político nacional para atraer inversiones de fuera de nuestro territorio. De esta guisa no es de extrañar que el pueblo extremeño esté dando muestras de su poca confianza en el gobierno de Monago, ni en sus políticas. No hay dudas de que pronto será un pesado lastre para la región, incapaz de capear la crisis y de frenar la vertiginosa caída libre hacia la nada. ¿Hasta cuando los diputados de IU van a soportar esta caída?



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