La nacionalización de las grandes empresas y medios de
producción es el único camino para avanzar en la solución al empobrecimiento de
la clase trabajadora y la ruina de las pequeñas empresas.
Desde UED-PSLF queremos señalar que es importante la actitud
de algunos ayuntamientos subvencionando a los vecinos con pequeñas cantidades económicas
para que recurran al comercio local al objeto de brindarles un apoyo para su
supervivencia.
Lo que sí queremos poner de manifiesto que estas pequeñas
ayudas a la compra, así como otras pequeñas medidas que estén en esta misma
dirección son totalmente insuficientes para frenar la caída y cierre de los
pequeños negocios locales frente a la extensión y apropiación de los mercados
por las grandes superficies.
En un período de crisis como el que estamos sufriendo, se
agudiza la competencia entre los capitalistas que siguen todos los mecanismos
posibles para recortar los salarios de la clase obrera, a la vez que recurren
al Estado para aprovecharse de los fondos públicos. La reproducción ampliada
del capital está por delante de cualquier otra circunstancia.
La competencia entre los grandes monopolios introduce la
lucha por la máxima productividad con el fin de ganar los mercados con los
precios de las mercancías. Por otro lado, los recortes salariales conducen a
una disminución de la capacidad de compra de los trabajadores que son la
mayoría de la población; la precarización salarial les obliga a buscar los
centros de venta en donde las mercancías sean los más baratas posibles.
En muchos casos la actitud de monopolio determina que los
precios de ciertas mercancías se eleven artificialmente por encima de su precio
real.
Las grandes empresas y superficies con una mayor capacidad de
adaptación de precios hunden al comercio local a pesar de las pequeñas ayudas
directas o indirectas que reciban de las entidades locales. La concentración y
centralización de capitales es un proceso que no tiene freno y que se acelera
en estos momentos.
Ante una situación de estas características sólo la actuación
del Estado procediendo a la nacionalización y control de las grandes empresas y
de todos los grandes medios de producción es el único camino para frenar la
caída del nivel de vida, la explotación de las clases trabajadoras y la ruina
del pequeño comercio.