Una Extremadura Digna y el PSLF apoyan las
movilizaciones por un convenio colectivo digno que los jornaleros y jornaleras
agrícolas realizarán los días 16,17 y 18 de junio con una convocatoria de
huelga en el campo extremeño.
Desde Una Extremadura
Digna y el PSLF apoyamos todas las movilizaciones obreras por los convenios
colectivos dignos, como es el caso de las luchas de los jornaleros y jornaleras
agrícolas que se oponen a los recortes patronales y a la reducción de derechos
conseguidos en muchos años de luchas.
El capitalismo afila sus
armas y quiere aprovechar que la desmovilización y poca capacidad de lucha del
movimiento obrero le es propicio. En estos años aparece un terreno muy adecuado
para llevar adelante una lucha de clases favorable a sus intereses. Nos
encontramos con una clase obrera desvertebrada y desideologizada gracias a la
intervención de la burguesía y del colaboracionismo de los sindicatos del
régimen monárquico (CCOO, UGT).
La clase obrera tiene que
reaccionar ante este envite de la patronal agraria y ante el empeoramiento de
sus condiciones de vida a consecuencia de la inflación, con la subida de casi
el 10 %, del IPC en nuestra región. Estas circunstancias están teniendo una repercusión
muy negativa, con recortes notables en los salarios, pensiones y ayudas
sociales que producen un empobrecimiento generalizado en una población en donde
en casi el 40 % está en niveles por debajo del umbral de la pobreza.
Ante esta situación exigimos
que la Junta de Extremadura y él gobierno del estado español tomen medidas
destinadas a combatir este crecimiento de la inflación. En este orden de cosas,
es necesario el incremento urgente de las ayudas sociales y especialmente, la
renta de inserción extremeña, (renta básica extremeña), el incremento de todas
las pensiones, del Ingreso Mínimo Vital, pensiones no contributivas, subsidios
de desempleo, etc. Ingresos que no pueden quedar debajo de los 1200 euros que
actualmente exigen las mareas pensionistas.
Por otro lado, como ya hemos mencionado nos
encontramos con unas patronales de las diferentes actividades productivas
envalentonadas por diferentes motivos, económicos, sindicales y políticos. Lo
que se avecina con el crecimiento de la derecha y extrema derecha va a suponer en
las elecciones andaluzas un golpe definitivo a los partidos reformistas
agrupados en torno a Podemos, IU y especialmente, al gobierno de Pedro Sánchez que
sólo da muestras de dureza contra las clases trabajadoras.
Un buen ejemplo de esta
audacia empresarial, es lo que está sucediendo en el sector agrario en el que las
organizaciones patronales agrarias quieren imponer unas condiciones laborales liquidando
derechos conseguidos después de muchos años de luchas, que venían recogidos en
el convenio colectivo anterior que fue eliminado por la denuncia ante la
justicia extremeña de las empresas de Afruex.
Las patronales agrarias
no respetan el decreto 152/2022, de 22 de febrero, por el que se fija el
salario mínimo interprofesional para 2022. En su artículo 1 se establece
claramente la cuantía del salario mínimo interprofesional para cualquiera de
las actividades en la agricultura, la industria y los servicios.
En términos generales, la
burguesía regional y las multinacionales, dadas las favorables circunstancias
señaladas, ven el momento oportuno para mejorar y aumentar los niveles de
plusvalía con la imposición de duras condiciones laborales a la clase obrera
extremeña, todo ello con la colaboración y el apoyo de las políticas del gobierno
regional.
Así, el capitalismo que opera en el territorio
extremeño no se va a detener para que crezca el plus valor obtenido del trabajo
obrero, siempre con el apoyo del gobiernillo regional, manteniendo y mejorando
los mecanismos de explotación y de funcionamiento normativo que lo hagan
posible:
Regateando hasta el
infinito la firma de convenios colectivos, obstaculizando administrativamente con
todo tipo de interferencias para que no se paguen los salarios de los convenios
o el salario mínimo interprofesional, obligando a la firma de nóminas en las
que aparecen menos horas de las realmente se trabajan, recurriendo a la
realización de muchas horas extraordinarias establecidas de antemano como
obligatorias y al mismo precio que las ordinarias aunque quiten empleo a otros
trabajadores y ahorren a los empresarios cotizaciones a la seguridad social,
cuando no se efectúan inversiones que acaben con unas condiciones ambientales
deplorables para la salud y la vida de los trabajadores y trabajadoras, cuando
se siguen criterios diferentes en el acceso al subsidio agrario o a la renta
agraria procedimientos que tienen por objeto fragmentar y dividir a la clase
obrera agrícola, el escaqueo empresarial de las asignaciones de todas las
peonadas realizadas para evitar cotizaciones a la seguridad social lo que
impide el acceso a los subsidios agrarios, etc.
UNA EXTREMADURA DIGNA y el PSLF exigimos a
la JUNTA DE EXTREMADURA que con los medios institucionales de los que dispone intervenga
para que se cumplan las condiciones laborales, para que en los convenios colectivos
los salarios no estén por debajo de lo legalmente establecido. El salario
mínimo interprofesional es una referencia legal obligatoria sin subterfugios
aprobado por el propio gobierno burgués, al igual que lo son todas las medidas de
prevención y riesgos laborales que se refieren a la salud y la vida del
trabajador o trabajadora. El gobierno regional tiene que obligar a las
direcciones empresariales a que cumplan las condiciones ambientales en los
centros de trabajo que respeten y cuiden de la salud de los trabajadores y
trabajadoras que en algunos centros de trabajo industriales dejan mucho que
desear.