PLAN DE URGENCIA
Plan de defensa de
trabajadoras, trabajadores y pueblos
¡Por la salud, la
democracia y la vida!
La pandemia del coronavirus ha dado paso a una crisis
sistémica soterrada del sistema de propiedad privada, de explotación y de
opresión del capitalismo internacional.
La guerra comercial y monetaria, la
guerra del petróleo de las grandes potencias, las guerras interminables contra
los pueblos…, ha conducido al estallido de la quiebra del sistema internacional
que supera los índices del “crak” de 1929.
Después de China, Europa; España y Madrid se han convertido
por el impacto especial de la epidemia en epicentro de la crisis global, que
viene a afectar a todos los aspectos de vida y trabajo. Crisis que puede prolongarse y agravarse durante tiempo indeterminado
con todas sus consecuencias. El sistema de valores y medidas del
capitalismo internacional se está hundiendo con los índices de sus bolsas y
privilegios, con sus bancos especulativos y con los fondos buitre que destruyen
bienes sociales como son la vivienda y la sanidad.
La sanidad, en parte privatizada por gobiernos de todos los
colores, empobrecida sistemáticamente desde los Presupuestos del Estado,
recortada en aspectos esenciales; carece en estos momentos del personal y
medios necesarios, ya que ha sufrido durante años constantes ataques para
quebrarla, y ahora muestra todas sus flaquezas frente a una rápida infección de
la población como la que representa el coronavirus.
Los sacrificios del
personal sanitario no pueden superar los obstáculos impuestos desde arriba por
las instituciones del régimen y por el dictado de las políticas de austeridad
de la Troika.
Como consecuencia de las trabas impuestas a la sanidad pública sólo
el 40% de los afectados por la epidemia en Madrid por el coronavirus han podido
ser hospitalizados.
El plan de defensa de los trabajadores y pueblos frente a la crisis
no puede sino empezar por la nacionalización de toda la sanidad privada y de
las mismas empresas farmacéuticas, y por la contratación inmediata del personal
necesario para ponerlas al servicio de los intereses sociales colectivos, para
así defender de verdad la salud y la seguridad pública.
Con la crisis sistémica que ha comenzado se pretende imponer
los modos y maneras de la crisis de 2008, además del despliegue militar
autoritario por nuestras calles y plazas.
La forma de
“solucionar” dicha crisis de 2008 supuso en esencia muchos dineros públicos
para los bancos y grandes empresas que pesan en la deuda pública impagable, y
la consiguiente miseria social para grandes sectores obreros y populares que
perdieron sus puestos de trabajo, sus casas y sus estudios; que vieron
devaluados sus salarios y pensiones, y violentados sus derechos democráticos, y
que fueron sometidos a una terrible contrarreforma social y laboral que aún
está vigente.
Ahora, de nuevo los despidos de trabajadores se masifican y
los alquileres no se podrán pagar sin ingresos. Las medidas tomadas por el gobierno
Sánchez-Iglesias quedan muy por debajo en lo social de las medidas tomadas por los gobiernos de Francia e Italia.
En medio de la cuarentena establecida por el gobierno, la Casa
Real, impuesta por la herencia franquista y borbónica, sorprende a todos en la
persona de su titular, que viene a anunciar el repudio parcial de la herencia de
su padre, cuando ostenta la jefatura del Estado no por otra razón que por dicha
herencia, y hay que constatar que no puede repudiar sólo una parte de su
herencia, que si renuncia de verdad a su
herencia manchada por la corrupción y el despotismo ya puede comenzar
abandonando el poder que ostenta de forma absolutamente antidemocrática.
Por todo ello hace falta inmediatamente un plan de urgencia
social, político y económico, dando respuestas integrales a las necesidades
sociales y democráticas de la población. Constatamos que las medidas tomadas
por el gobierno no responden a los intereses obreros y populares, por ello las
Cortes generales deben tomar con urgencia las siguientes medidas:
-Anulación de
todos los despidos efectuados al calor de la crisis del coronavirus.
-Salario, y/o renta indefinida de urgencia para todas las
familias sin ingresos, por un mínimo de 1.200
euros que debe ser de igual cuantía para el salario mínimo, y para las
pensiones mínimas de todos.
-Presupuesto especial y extraordinario para salvar la sanidad
pública y nacionalización de la sanidad
privada, y las empresas farmacéuticas. Contratación del personal inmediato
para asegurar la salud y la seguridad de la población.
-Suspensión inmediata del pago de la deuda pública. Devolución de
los 60.000 millones que fueron entregados por el gobierno del PP a la banca, y
confiscación de toda la fortuna ilegal
de los borbones.
-Suspensión inmediata del pago de cuotas de la Seguridad
Social para los autónomos.
-Moratoria total para alquileres e hipotecas, y suministros
básicos. Suspensión de todos los desahucios, y expropiación por los municipios
de las viviendas vacías propiedad de los bancos, empresas y fondos buitre.
-Retirada del ejército de nuestras calles y plazas. Derogación de la ley mordaza.
Protección integral para niños, mujeres y personas mayores. En este sentido
recordamos la feminización de la pobreza,
mujeres sometidas a mal trato confinadas con sus maltratadores y mujeres
prostituidas obligadas a ejercer.
-Dotación de material de seguridad eficiente a las personas
que ejercen los cuidados y trabajan con personas dependientes. Apoyo especial a
niñas y niños en pobreza infantil.
-Derogación de toda la contrarreforma
laboral y social aún vigente.
-Apertura de un proceso constituyente democrático que devuelva
el derecho a decidir a las trabajadoras y trabajadores y los pueblos, a decidir
sobre sus propios asuntos mediante consulta
democrática acerca de monarquía/ república, para que la democracia y la
voluntad popular libremente expresada pueda acabar con la herencia de la
dictadura franquista y monárquica.
Por Cortes Constituyentes y Soberanas Republicanas