sábado, 14 de agosto de 2021

VISITA A LAS PLANTAS FOTOVOLTAICAS

 

Esta mañana hemos visitado algunos de los lugares en dónde se construyen las Plantas Fotovoltaicas. Allí, hemos recibido información de los trabajadores de sus condiciones laborales reguladas por diferentes convenios y en algunos casos, fuera de convenio, a tantos euros la hora de trabajo (7,5e/h) sin diferenciación si es Sábado o Domingo, y aguantando temperaturas elevadas no permitidas por la ley.

También, hemos podido comprobar, una vez más, la buena y rápida respuesta de los aparatos del Estado a la llamada del capital, lo que pone de manifiesto el miedo que este tiene a que a los trabajadores se les insinúe la necesidad de un convenio colectivo único para todo el sector de las Placas Solares y exigan mejoras en la realización de sus tareas.

El capital no necesita de muchos encargados en los centros de trabajo para ejercer a la perfección las funciones de seguridad y vigilancia, además de controlar a los trabajadores en las diferentes ocupaciones.

En los centros de trabajo como en los que se construyen las plantas fotovoltaicas hay un montón de subcontratas. Las grandes empresas contratan a empresas más pequeñas y estas a su vez a otras menores. El encadenamiento generalizado de empresa grande a pequeña es uno de los muchos mecanismos que utilizan las multinacionales para quitarse problemas de todo tipo, y a la vez para dividir y someter más fácilmente a la clase obrera entorpeciendo su organización y sus formas de lucha.

En EXTREMADURA contribuimos a la disminución de CO2, produciendo cada vez más energía renovable, sin embargo, el precio de la luz sube y sube, asfixiando a buena parte de la población trabajadora. Las multinacionales que están inundando el territorio extremeño de instalaciones fotovoltaicas, Endesa, Iberdrola, Naturgy, ganan miles de millones de beneficios. Según el diario digital Insurgente obtuvieron 1.826 millones en menos de un mes, además serán las que se lleven la mayor porción del tan ansiado dinero procedente de los fondos europeos, que luego pagaremos con creces la ciudadanía.