Los medios de comunicación televisivos nos tienen
super informados y nos recuerdan en sus programas puntas, minuto a minuto, el
día y la hora en la que se van a celebrar los interesantes debates entre los
dirigentes políticos del PSOE, PP, Cs y Podemos. Los asuntos y los debates se centrarán en hacernos ver quien de ellos ofrece “menos impuestos, más educación o libertad educativa, más empleo, más infraestructuras,
qué hacer con los inmigrantes, qué formación política es la más dialogante y está más situada en el centro, con quien se va a pactar para formar gobierno, quien va a ser más duro y qué se va hacer ante la crisis territorial y con
los independentistas, quien va avanzar más en el camino de la igualdad, etc..
No obstante, hay algunos asuntos que
no aparecen y se puede afirmar, casi con plena seguridad, que ni aparecerán en
los comentarios de los periodistas o de los dirigentes políticos; estas
cuestiones, según nos dicen los expertos sociológicos, son de poco interés para
el público, nos referimos a la Monarquía, los acuerdos con la Iglesia Católica,
los presupuestos militares y la OTAN, la precariedad laboral o la pobreza
infantil, los problemas de viviendas sociales y los desahucios, el crecimiento del
fascismo, los exiliados y los presos políticos, la nacionalización de las
empresas energéticas, la distribución de los fondos de la PAC, etc.
Desde hace muchos años nos llevan diciendo que no es el momento ni
la hora de debatir sobre estos asuntos; nos indican que son de poco interés para el público,
y por eso, los omiten los diferentes medios de comunicación, los periodistas y políticos.
No hay dudas, el sistema siempre tiene sus preferencias.