sábado, 27 de abril de 2019

La Cobardía y la Mentira al servicio de la poltrona.




La cobardía y la mentira forman parte de la misma moneda emocional en caudillos locales de larga duración. Como la mentira está íntimamente vinculada a la cobardía, las dos son inseparables para quienes quieren seguir disfrutando de los atributos del poder. En sus tradicionales actos, repetidos a lo largo de los años como una tradición conservadora del engaño, disimulando con palabras y frases como ellos saben hacerlo, embisten al rival. Lo hacen cuando se les calienta la boca, por detrás, con protección inmaterial, claro está, sin dar la cara, y con su natural lenguaje falaz afirman cosas que saben que no son verdad.

De manera perspicaz, en su residual calidad humana no queda un hueco para la verdad y la sinceridad, y por eso no les importa recurrir a la atribución de patrañas a los demás, recurriendo si es preciso a poner en entredicho a descendientes del rival, que poco tienen que ver con el contenido a dirimir. Su insensibilidad es algo habitual, y para ellos la ofensa a los demás suele estar totalmente al margen de su más cotidiana humanidad.
Contra estos déspotas pueblerinos no cabe otra actitud que el enfrentamiento político y social. Cada día tengo más claro que debo poner en juego todas mis energías y todas mis fuerzas para intentar acabar con las maniobras oportunistas y la prepotencia de estos embusteros locales que para adecentar sus rancios discursos se toman el particular derecho de sacar a relucir cuestiones relacionadas con mi familia. En pocos días me voy a entregar en la batalla electoral para luchar y echar a estos pancistas que durante tanto tiempo se han estado columpiando en las mecedoras del placer.

viernes, 26 de abril de 2019

LA MONARQUÍA Y LOS DEBATES TELEVISIVOS



Las personas que integramos ORGANIZACIÓN DEFENSA DE LO PÚBLICO (ODP y PSlF) no nos cansamos de denunciar las miserias que genera el sistema político y económico capitalista. Detrás de lo que pregonan los grandes partidos, la Unidad de España, la Igualdad social y otros embustes muy grandilocuentes que sirven de pantalla para ocultar sus verdaderos intereses de grandes butacones, nos encontramos con unos elevados índices de paro, una precariedad laboral importante, carencias de viviendas, una falta de calidad en la atención sanitaria que se traduce en el elevado tiempo de espera, la poca capacidad adquisitiva de las pensiones, los problemas en el sistema educativo, la pobreza infantil, raquíticas ayudas sociales, etc..

La clase política dirigente, no está ocupada en resolver los problemas concretos de la población; habita en un mundo repleto de gloria y de alucinaciones, entretenida en una feria de vanidades y ensimismada en su narcisismo político, vive y se recrea en la elaboración de atractivas y falsas promesas que se les escapan como burbujas de aire.  

Como hemos visto en los debates televisivos, torpemente como marionetas se golpean entre sí, pero no ponen en duda a la Monarquía que es quien las maneja y dirije las complicidades necesarias para que las élites económicas obtengan los réditos de la riqueza que producen clases trabajadoras españolas, y en especial, las extremeñas.

Tampoco, hemos escuchado en los diferentes debates de los grandes líderes políticos que haya que eliminar, ni siquiera reducir, los presupuestos tan disparatados que se destinan a los negocios armamentísticos. La industria armamentística no sólo proporciona buenos beneficios a una minoría social muy selecta, sino que además es un instrumento en manos de quienes nos aseguran el mantenimiento del sistema monárquico, y como no de la Constitución.