domingo, 3 de octubre de 2021

LA NECESIDAD DE VIVIENDAS SOCIALES EN EXTREMADURA.

 

LAS HIERBAS ENGULLEN LAS 31 VIVIENDAS DE VILLAFRANCA.









Para cuando se va a dar una solución a este caso concreto, y en general al problema de la vivienda en Extremadura.
La Hierba en las viviendas de Villafranca hacen su agosto con el abandono en la que se encuentran.
La escasez de viviendas en nuestra comunidad es un problema general que afecta a miles de personas que de un modo u otro se apañan para sobrevivir en habitaciones alquiladas, compartiendo viviendas con familiares, o cuando no hay más remedio recurriendo a habitáculos en los que es difícil encontrar una acomodación propia para un ser humano.
Las familias de las clases oprimidas están cansadas de visitar y contar sus problemas habitacionales a las personas al servicio del Poder Político que carecen de la autonomía y competencias suficientes para dar respuesta a estas dramáticas historias y salvo excepciones, nunca pueden llegar a la solución radical del problema.
La solución básica, esencial corresponde al Poder Político, a la Junta de Extremadura. El gobierno de la comunidad debe afrontar de una vez la solución a este problema que afecta a un montón de localidades del territorio extremeño.
No queremos entrar en detalles sobre el futuro tan próspero de la economía extremeña que se dibuja por quienes ocupan las instituciones políticas regionales. Pero lo que no pueden seguir olvidando y dejando a un lado es que hay una parte importante de la población extremeña en el lado de la vulnerabilidad que sufre las consecuencias que se derivan de su estado de pobreza y de extrema pobreza.

Nuestros gobernantes no pueden seguir pasando página de lo que sucede en una comunidad, en la que a pesar de las promesas y declaraciones en las que defienden de modo tan abstracto la libertad y la democracia o la lucha contra las desigualdades, etc.. , se incrementan las necesidades de viviendas y las dificultades para disponer de un mínimo de suministros básicos sobre todo en personas con ayudas sociales (en algunos casos de 400 euros), aumenta la precariedad, los salarios indecentes, quienes echan horas extras que no se pagan como es debido, con más trabajadores y trabajadoras que sobreviven en la economía sumergida que según los expertos llega al 30 % de la población trabajadora, etc..