lunes, 30 de octubre de 2023

ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE LA INMIGRACIÓN


1.- LA REACCIÓN A LOS EMIGRANTES UBICADOS EN EL ALBERGUE DE MÉRIDA

Esta mañana nos hemos acercado a Albergue Municipal de Mérida en donde se encuentran acogidos personas procedentes de Senegal. Consideramos que nuestra obligación es la de ofrecer nuestra modesta colaboración en la medida de nuestras posibilidades a quienes dirigen y están al frente del alojamiento municipal.

También conocíamos como la OCDE ha exigido al gobierno español que hay que elevar el cómputo de las pensiones a los 40 años, aumentar la edad de jubilación, subir el IVA, impuesto que pagamos por igual los ricos y los pobres, los Botín, Galán y la clase obrera como el resto de los españoles, la supresión de los beneficios fiscales a los alimentos, los combustibles, la reducción del déficit público y los salarios de los trabajadores.

Sin embargo, da la sensación que lo que viene de la OCDE y de la Unión Europea no preocupa a los políticos ni dirigentes sindicales, ni mucho menos a la población a la que se tiene todavía muy entretenida con lo que queda del cúmulo de las fiestas de verano, las juras de banderas y los desfiles militares en las que no falta la presencia de los curas.

La gran preocupación de algunos sectores sociales es la llegada de unos cientos de inmigrantes senegaleses a Mérida, y a otros lugares del país. Esta arribada a Mérida, está propiciando una polémica alimentada por dirigentes políticos y mediáticos encuadrados en los sectores más reaccionarios de Extremadura que no han ahorrado tiempo para poner en funcionamiento la maquinaria que alimente el desprecio con tintes de racismo y xenofobia hacia las personas que vienen del Sur Global.

Como ya conocemos, los mensajes de repulsa que se utilizan son abstractos y mil veces repetidos para que sean fácilmente asumidos, a sabiendas de que hay grupos sociales muy receptivos a este tipo de propaganda.

2.- LAS FALSAS HABLADURÍAS

Las falsas habladurías con las que se quiere provocar el rechazo popular a los inmigrantes se apoyan en que reciben ayudas, viviendas públicas y en general, las voces que difunden que son muy bien tratados por las diferentes administraciones públicas del estado español; se dice en los corrillos que son “gentes” que están percibiendo una mayor protección que personas y familias extremeñas en estado de necesidad. Esta sencilla farsa propagandística está bien construida y organizada, pero la realidad no tiene nada que ver con lo que se divulga. Las leyes de Extranjería no tienen en cuenta las dificultades que encuentra una persona o familia sin recursos en un país extraño; los que llegan legalmente sufren innumerables pasos burocráticos antes de encontrar un trabajo o un techo donde resguardarse; a los ilegales que llegan clandestinamente “en pateras o saltando la valla” se les mete en los CEIP, en chabolas, tiendas de campaña, albergues, en naves localizadas en los campos para la vendimia y la recogida de aceitunas sin las mínimas condiciones para la habitabilidad, amontonados en las viviendas, sin facilidades para el acceso a los servicios públicos.

En cuanto a los inmigrantes que reciben ayudas sociales son una minoría, son casos excepcionales que se les pueden contar con los dedos de la mano. Este hecho viene determinado por una razón de peso que anula muchas habladurías: las leyes que rigen el derecho a las ayudas sociales exigen la estancia en el territorio regional de tiempos determinados, y de un conjunto de requisitos burocráticos de los que la inmensa mayoría no disponen.

3.- EL NACIONALISMO ESPAÑOL

 La propaganda reaccionaria contra la inmigración tiene como justificación la defensa a ultranza de las esencias del nacionalismo español. Pero no nos engañemos este chovinismo carca y retrógrado lo que hace realmente es diluir y ocultar los intereses económicos y sociales de las clases dominantes.  Los mensajes que criminalizan a las personas que vienen del SUR GLOBAL (África, Asia, Oriente Medio y países más pobres de Europa), encuentran un caldo de cultivo en aspectos laborales o problemas derivados de comportamientos puntuales que difundidos hasta la saciedad dan lugar a lo pretendido: rechazo social y cultural al inmigrante.

4.- LA ECONOMÍA SUMERGIDA

La burguesía al fomentar este falso nacionalismo español, acorrala a la población trabajadora foránea y crea las condiciones para exprimirla laboralmente. La necesidad de vivir condiciona todos los factores para la dictadura del salario. Los propietarios de las tierras, las fábricas y en definitiva los que ofrecen los empleos aprovechan su posición privilegiada en el mercado laboral para activar la división de la clase obrera y acabar con los derechos laborales. Así, no es nada excepcional que adquiera relevancia la contratación de fuerza de trabajo en un mercado laboral informal, con una economía sumergida que en nuestra región alcanza al 30 % de la población activa. Un chollo para los explotadores que imponen la jungla salvaje de la explotación al disponer de abundante mano de obra en el mercado; pagan salarios bajos, no cotizan a la seguridad social, imponen horarios laborales que superan ampliamente a las jornadas establecidas legalmente, y en algunos casos las tareas laborales se realizan en unas condiciones ambientales que son excesivamente perjudiciales para la salud de los trabajadores y trabajadoras.

5.- LAS DESIGUALDADES TERRITORIALES

El colonialismo y el neocolonialismo aportaron las riquezas y el patrimonio que conformaron las bases para el desarrollo capitalista del mundo occidental. El saqueo a los largos de los siglos de los recursos materiales y la explotación esclavista de las colonias de América, África, y Asia dieron lugar a las enormes desigualdades territoriales con el empobrecimiento y la miseria de aquellas, y un elevado nivel de vida de los países colonizadores.

Las pequeñas ayudas que puedan recibir de las administraciones públicas locales, regionales o estatales las personas foráneas que llegan a nuestro suelo tienen un pequeño valor, no tienen punto de comparación con la enorme importancia de las contribuciones de los pueblos colonizados al estado económico del Occidente. No hay punto de comparación en cuanto a las riquezas y beneficios que ha obtenido en siglos pasados y obtiene en la actualidad el capitalismo europeo e imperialista por medio de las multinacionales y grandes de empresas que operan en las antiguas colonias. Por tanto, que nadie diga habladurías, la realidad es que el gasto público del Estado Español en las personas inmigrantes no llega ni con mucho a las riquezas que saquearon las empresas durante los siglos coloniales y a las ganancias que en la actualidad obtienen las grandes empresas nacionales de las tierras que fueron colonizadas.

La competencia comercial, industrial, tecnológica, etc. entre las burguesías imperialistas para saquear y expoliar las riquezas de las naciones del SUR GLOBAL ha sido una constante a lo largo de los siglos, las guerras e invasiones militares, las enormes matanzas humanas, los golpes de estado, todo este conjunto de desmanes criminales, provocan desplazamientos masivos de la población. En definitiva, son las clases acomodadas, las burguesías nacionales e internacionales propietarias de los medios de producción, quienes crean las condiciones para empujar a las poblaciones de aquellos países a la emigración huyendo de la guerra, la miseria y el hambre.

6.- LA INMOVILIDAD DE LAS FORMACIONES DE IZQUIERDA

En este orden de cosas nos encontramos con un anquilosamiento e inacción de las formaciones de izquierda incapaces de combatir la propagación del fascismo en nuestras sociedades. En todo caso, es el colaboracionismo del gobierno más progresista del mundo mundial y de las formaciones políticas que lo sustentan, los que están dejando un camino abierto para que cuaje el desarrollo y la propagación de las ideas y acciones autoritarias, xenófobos y racistas en algunos grupos sociales de la población extremeña y española. No hay una reacción cultural e ideológica que combata la divulgación de estas ideas y explique claramente las causas de por qué estas personas se desplazan arriesgando sus vidas hacia los países occidentales para encontrar otro mundo en donde sea posible vivir en paz y con bienestar.

7.- LOS DERECHOS DE LOS SERES HUMANOS A UNA MOVILIDAD EN BUSCA DE UNA EXISTENCIA JUSTA Y DIGNA

No obstante, hay una razón fundamental de nuestra existencia que debe alumbrar nuestros ideales por un mundo mejor. Un proyecto vital que está por encima de todos los tratados, de todas las normas y reglamentos que tiene como argumento la defensa de los derechos humanos, el bienestar y la justicia, y en este caso concreto, el hecho de que todos los seres humanos tenemos derecho a vivir en cualquier lugar de la tierra, y por tanto, el derecho a la movilidad de un lugar a otro en busca de la felicidad y el bienestar.  La solidaridad y fraternidad se rompieron en el momento en que apareció la propiedad privada, la guerra entre los pueblos con el secuestro de hombres, mujeres y niños para disponer de esclavos que trabajaran la tierra e incrementaran las riquezas. Por eso, la libertad de la movilidad de los seres humanos está prohibida por quienes tienen la posesión de la tierra y de la riqueza, y en consecuencia el miedo a perderla. Por eso la justicia está en conseguir el día en que todas las personas tengamos el derecho a desplazarnos libremente y a ser acogidos en cualquier territorio, sólo por el hecho de ser seres humanos. La solidaridad y la fraternidad es un sello que tenemos todos los seres humanos que antes o después nadie logrará detener, ni los países más poderos ni lo que se llaman falsamente democracias civilizadas.

 

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