domingo, 10 de enero de 2021

 


La pandemia del Covid 19 es una demostración más de la crisis del capitalismo y su incapacidad para superarla de forma efectiva. En consecuencia sus plusvalías las van a intentar sacar de las y los trabajadores, con reducciones de empleo, mediante despidos masivos, cierres de empresas y el regreso a los mercados financieros, es decir bolsa y especulación, que no inversión y trabajo. 

Otra fuente de sus ingresos serán las privatizaciones estatales, es decir convertir los servicios públicos en negocio privado, hecho este en muy avanzado estado y que es la principal fuente de corrupción y ganancias para los poderes privados. En España hay un caso paradigmático que es Florentino Pérez, pero ni es el único, pues en ese negocio también participan multinacionales muy potentes. 

Otro ejemplo de libro, son las vacunas, que son necesarias, sí, pero un negocio al que los estados occidentales han contribuido de forma miserable pues han dado ingentes cantidades de dinero público a las farmacéuticas privadas, así como investigadores públicos y ahora son empresas privadas multinacionales las que sacan beneficio y especulan con las vacunas. La UE es la principal colaboradora, ignorando además investigaciones públicas en marcha- En España por ejemplo- y otras vacunas más baratas producidas fuera de Europa. 

La otra fuente de ingresos de grandes empresarios es el no pagar impuestos. La principal demanda de las patronales es no pagar impuestos y solicitar no ya préstamos a bajo interés sino subvenciones directas. Es decir los empresarios sobre todo los dirigentes empresariales que suelen ser grandes empresarios exigen no pagar impuestos, y ayudas directas, privatizaciones de servicios para así prestarlos ellos y cobrar por hacer lo que corresponde a las instituciones públicas y ganar dinero con la pandemia.

 Las grandes empresas solo subsisten ya a costa de robar y chantajear a los estados. Viven del pueblo trabajador, no solo como consumidores, sino como ciudadanía que paga impuestos sin rechistar. La última guinda es que la CEOE, ahora quiere poder despedir trabajadoras y trabajadores sin devolver el dinero que es la mínima condición para con el estado. Es decir, con quienes hemos sostenido los ERTEs con nuestro dinero y lo hacen porque saben de sobra que cuando los ERTEs acaben cientos, miles de empresas tienen preparados ya despidos y mientras tanto critican el gasto de las pensiones cuando millones de pensionistas pagan impuestos, consumen y sostienen a su vez a cientos de miles de familias y empleos. 

Y es que los capitalistas todo aquello que no sea su beneficio lo ven mal y lo combaten. Ahora esperan las ayudas europeas UE para repartírselas entre los sectores de siempre, muchos de ellos obsoletos y altamente contaminantes. Pero cuidado, esas ayudas tal y como están concebidas son deuda pública y por tanto son un rescate del sector privado que nosotras y nosotros acabaremos pagando. 

Esto es lo que debe denunciar un socialista y acabar con escándalos como el precio de la electricidad de otra mafia impune que nos atraca y exigir que la energía debe ser pública, por poner un solo ejemplo. 

Los parches socioliberales no van a frenar nada ni impedir la crisis capitalista que cada vez será más terminal y por eso se necesita del autoritarismo, de la extrema derecha, del trumpismo, de VOX del rey, el PP en España o del asalto al Capitolio en los EE.UU por parte de personas manipuladas ante el empobrecimiento al que la globalización les ha conducido a ellos y a la clase obrera europea y no olvidemos que la mayoría dominante en el Partido Demócrata USA está con la globalización neoliberal. Son el partido de la globalización y por tanto Biden no es la solución de los pueblos del mundo. Si el capitalismo es incapaz de satisfacer las necesidades humanas con empleo o no, entonces solo hay una alternativa, el socialismo. 

Los capitalistas ante la posibilidad de no  seguir dominando y enriqueciéndose a costa de lo que sea, preferirán la extrema derecha. Ahora, Biden ha sido el recambio de Trump, pero queda en la reserva la turba racista. Biden solo llega para garantizar la globalización y someter a Europa mediante la sumisión de sus élites, al objeto de controlar los mercados y poder competir sin estorbos, con las potencias asiáticas.

La otra cuestión que hace imperiosa la necesidad del socialismo, es la paz. Recordemos que la guerra es la opción preferida del capitalismo para superar sus grandes crisis y los cambios de época. 

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