http://www.diarioprogresista.es/demonizar-al-parado-para-justificar-recortes-17703.htm
La prestación por desempleo es un derecho del trabajador por
haber cotizado para este fin durante un tiempo determinado establecido
legalmente. Es esta una afirmación que parece de Perogrullo, pero que
–ante el acoso y el descrédito que algunos quieren derramar sobre los
parados- es importante que la dejemos clara desde el principio.
En
los últimos tiempos, dirigentes destacados como Mariano Rajoy, Fátima
Báñez, Cristóbal Montoro o la diputada del “¡Que se jodan!”, Andrea
Fabra, andan lanzando mensajes en los que el parado parece una persona
que vive muy bien con su prestación y que, por ello, no se esfuerza por
encontrar un trabajo. Dejando a un lado la perversidad de ambas
afirmaciones lo primero que habría que recordar a quien así piensa es la
frase con la que inicio este artículo, es decir, que el trabajador ha
cotizado para tener una prestación en caso de desempleo, que se
convierte así en un derecho de ese trabajador, no en una dádiva del
Estado.
Culpabilizar al parado por no estar trabajando es una
estrategia con una finalidad clara: legitimar el recorte o la supresión
de estas prestaciones. Estrategia y objetivo último que son los ejes de
una campaña global. Los representantes del Gobierno de la Nación y de
algunas Comunidades Autónomas llevan meses desplegando la estrategia, y
hace escasos días conocíamos la concreción de la misma en los
Presupuestos Generales del Estado, con una reducción del 6’3 % para el
pago de prestaciones por desempleo, precisamente cuando más parados hay.
Un recorte que es aún mayor en el caso de la contribución directa del
Estado a esta partida, que baja un 22’3 %. Además, los nuevos parados
verán reducida su prestación a partir del sexto mes, bajando del 60 al
50 % de la base reguladora.
La deslegitimación del parado se concreta así en recortes,
que duelen aún más en el caso de quienes menos tienen, aquellos que
acudían como último recurso al subsidio por desempleo. En este caso, la
partida del presupuesto destinado a los subsidios se recortará nada más y
nada menos que un 10 %.
Las perversidades del discurso se siguen concretando en
datos. Así, como el parado no se esfuerza por buscar un trabajo, no
merece la pena dedicar fondos a políticas activas de empleo (planes de
empleo, talleres de empleo, formación, acompañamiento en la búsqueda de
empleo…), partida que se recorta un 34 % en los Presupuestos Generales
del Estado para 2013. Un tijeretazo que es aún mayor en comunidades como
Castilla-La Mancha, donde estas acciones se han reducido este año en un
58 %, demostrando que la señora De Cospedal sigue siendo la punta de
lanza de las políticas de recortes en el Partido Popular.
Algunos podrán acusar al que escribe de demagogia si saco a
escena una comparación que sonrojaría a cualquiera, pero los datos son
tercos. Los Presupuestos Generales del Estado contemplan para 2013 algo
más de 19.000 millones de euros al pago de prestaciones contributivas
para 1’3 millones de parados, y unos 7.600 millones para el pago de
subsidios a otros 1’3 millones de personas.
Es decir, unos 26.600 millones de euros para llegar a lo largo de todo un año a 2’6 millones de personas.
Bankia recibirá 23.465 millones de euros de ayudas públicas
directas. Y el Gobierno cifra en 60.000 millones de euros la cantidad
que necesitará el conjunto del sistema bancario español.
Santiago García Aranda es Alcalde de Villacañas y Secretario de Política Municipal del PSOE de Toledo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario