EN RELACIÓN CON LAS DECLARACIONES DE LA DELEGADA DEL GOBIERNO AL DIARIO HOY DE 24 DE OCTUBRE.
La Delegada del Gobierno en Extremadura debe saber que lo que ha pasado
estos días en Villafranca de los Barros y Almendralejo es una vuelta a
los comportamientos predemocráticos de los años 60 y 70. Aquí no ha
habido control de la legalidad, ni se ha exigido la documentación que
deben de tener los compradores de rebusco o los bodegueros para ejercer
su actividad, no ha habido una persecución de los robos o daños que se
puedan producir en el campo, como ponen de manifiesto las declaraciones y
las denuncias presentadas lo que se ha producido es una verdadera
intimidación y una serie de continuas amenazas de algunos miembros de la
Guardia Civil a los a los compradores y a los bodegueros por si se
ATREVÍAN a comprar uvas procedentes del rebusco. Así de claro.
La
Delegada del Gobierno hace unas declaraciones en las que bajo el manto
de la vigilancia y el control justifica que la Benemérita actúa
persiguiendo los robos que se puedan producir en el campo. En estos
momentos, lo que se quería hacer es el rebusco de uvas, una vez que la
vendimia ha terminado en toda la comarca de Tierra de Barros, esto
implica que es fácil controlarlo PUESTO QUE YA NO HAY VENDIMIA. Pero lo
que se ha hecho ha sido impedirlo.
No creemos que la Guardia Civil
haya actuado de la manera que lo ha hecho a iniciativa propia. Sin
dudas, sospechamos que tiene que haber recibido instrucciones de alguien
para actuar como lo ha hecho.
Hay que perseguir los robos y
daños en el campo, en las propiedades particulares; hay que acosar a
quienes se dedican a destrozar las propiedades ajenas. Pero lo que se ha
hecho, simple y llanamente, es imposibilitar que muchas familias que
no tienen otra posibilidad, honradamente obtengan unos ingresos. Esta
actividad que consiste en aprovechar "los restos de la cosecha", permite
que a falta de un puesto de trabajo, se obtengan unos ingresos para
"ir tirando" durante unas semanas en las que se carecen de otros medios
de vida. ¿Tenemos que preguntarnos a quién beneficia que haya tanta
gente con los brazos caídos en estos momentos y que sólo les quede el
recurso alimenticio de Cáritas, la Cruz Roja, o cualquier otra
institución que se mueva por la caridad?
Por supuesto, que lo más
importante para las personas es el empleo, disponer de un puesto de
trabajo, con salarios decentes, y por eso, exigimos que las
Instituciones Públicas desarrollen y pongan en marcha PLANES DE
INVERSIONES PÚBLICAS Y PROGRAMAS DE EMPLEO que den vida y crecimiento
económico a nuestros pueblos, en Extremadura estamos muy necesitado de
ellos. Si esto ocurriera no habría necesidad de recoger los RESTOS DE LA
COSECHA EN EL CAMPO.
Lo cierto es que esta Delegada del
Gobierno no está a la altura de los problemas de la gente, no ha querido
conocer la realidad de lo que está ocurriendo. Es necesario un cambio
de gobierno en este país para que haya Delegados/as de Gobierno más
sensibles a los problemas sociales de las familias humildes. La actual
Delegada del Gobierno le está haciendo un flaco favor a su partido
político, precisamente ahora, cuando nos encontramos a un paso de las
elecciones generales, pués mucha gente pensará lo que pensamos muchos,
hay que cambiar este gobierno para que cambie la Delegación del
Gobierno. Ese puesto lo debe ocupar una persona más sensible a las
necesidades sociales.
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