sábado, 27 de junio de 2020

ESPACIO INDEPENDIENTE: "Entre Testamentos y Dictados"

 El punto muerto del poder de la monarquía y la lucha por la República.

La historia de los regímenes españoles no democráticos viene marcada por la testamentaría. Así fue en el caso del testamento de Franco, dejando el poder de forma caprichosa en manos de un miembro de la Casa de Borbón; y así sucede ahora con un nuevo testamento: el de Juan Carlos para su hijo Felipe y sus descendientes, al que éste ha renunciado ante notario; manteniéndose, sin embargo y de forma contradictoria con dicha renuncia, en el poder político heredado de la jefatura del Estado, poder que recibió con urgencia hace ahora seis años.

 El FMI pronostica para España “la peor recesión de los países desarrollados” … /… lo que “pone en peligro el progreso significativo realizado en el mundo desde los años 90”. En medio de la recesión mundial se estima que España se ha convertido en el máximo exponente de la devastación económica por el Covid19, retrocediendo el Producto Interior Bruto este año el 12,8%, ampliando el déficit público y la deuda hasta el 123,8% (el mayor retroceso por destrucción económica desde la guerra civil), cifras solo comparables en Europa con las de Italia. 

Los organismos internacionales del capital reclaman al gobierno español, una vez más, una política de ajustes contra los derechos y conquistas sociales de la población para sanear las cuentas del Reino, y mantener los privilegios de la Corte. Un paso en la dirección del ajuste dictado e impuesto puede darse con la candidatura de la ministra de Economía, Nadia Calviño, a la presidencia del Eurogrupo, puesto clave para aplicar en todas partes -y por supuesto en su propio país- las recetas de destrucción económica y regresión social, presentadas todas ellas como medidas de “modernización”. 

No podía ser de otra manera. Felipe VI ha clausurado la macrocumbre de la patronal CEOE que, en palabras de su presidente, Sr. Garamendi, ha dejado patente que “la empresa es la generadora de prosperidad y empleo en cada uno de los ámbitos económicos …”, y en la que el jefe del Estado ha venido a ensalzar “la labor y el empuje” de los empresarios para superar la crisis. Actuando en su papel de patrón de patronos destacó en su discurso la gran oportunidad que representa la crisis para la burguesía española. “La labor y el empuje de vuestro sector son fundamentales para afrontar y superar la crisis económica derivada de la pandemia del Covid-19”. 

Declaraciones y manifestaciones que vienen a ponerse a la cabeza de una gran ofensiva de los capitalistas y de sus instituciones contra los derechos democráticos y sociales de la inmensa mayoría, agudizando de esta manera la crisis política y social tal como la conocemos. La negativa a devolver la voz a los pueblos y con ella su derecho a decidir sobre sus destinos políticos antecede a ambos dictados testamentarios, tanto de la dictadura como ahora de la monarquía, testamentaria esta última, que se encuentra en un verdadero punto muerto. 

La renuncia ante notario a la herencia de su padre, tanto para él como para su hija, no es solo un lío palaciego ante el que son tan dados los Borbones de todas las épocas, es además la expresión de una crisis política del Estado conformado por el régimen del 78 y su Constitución.
Las investigaciones internacionales por lavado de dinero rodean los negocios de Juan Carlos, que ha gozado y goza de la más absoluta complicidad de las supuestas autoridades democráticas españolas, con negocios de todo tipo que no podían haberse producido si no fuera por la posición de poder y privilegios de la jefatura del Estado, de la que ha dispuesto sin control alguno de nada y de nadie. 

Para el importantísimo enriquecimiento familiar que se le supone, y por la vida a todo lujo que ha llevado durante décadas, ha sido imprescindible que se rodeara de una corte de empresarios, banqueros y políticos deseosos de compartir negocios, que han colaborado con el silencio y la complicidad política de los diferentes gobiernos ante el abuso de poder permanente. Y ahora es con el manto de la impunidad oficial establecida en la Constitución con el que se trata de cubrirlo todo. Eso sería tristemente así, si no fuese por el hecho de que las investigaciones judiciales que se llevan a cabo en otros países están aparentemente fuera de control del régimen monárquico español. 

Los desarrollos de una crisis política de Estado, que se ha escapado del control del mismo sistema establecido, se encuentran en un punto muerto: el de la negativa de las Cortes a investigar los hechos y sacar las consecuencias políticas, negativa tomada por decisión del bloque constitucional formado por el PSOE, VOX y PP.

 La historia de los Borbones está repleta de desgobierno, con abuso de poder, despotismo y grandes negocios. Cuando los pueblos de América luchaban por su independencia nacional, la corte española aceleró el negocio de la compra-venta de esclavos, llegando a establecer María Cristina de Borbón una comisión por cada esclavo vendido; comisión que Juan Carlos estableció de forma general por cada barril de petróleo que se vendiese en España desde los primeros días de su nombramiento. 

El legado de los gobiernos monárquicos -impuestos por consenso a la muerte de Franco- no puede dejar de estar manchado de complicidad, de despotismo y corrupción. Cuando desde las filas de la derecha se pide respeto para quienes hicieron posible “la democracia”, obviando que la operación consistió en mantener y prolongar todos los resortes del poder y de la represión, se refieren tanto a los monarcas gobernantes como a los gobiernos que han resultado necesarios cooperadores de todos los desafueros cometidos. Ese es el caso entre otros de F. González y de su legado, del que se ha reclamado ante las Cortes el presidente de gobierno, Pedro Sánchez, para hacer frente a las demandas parlamentarias de que se investigue la información que sitúa a González a la cabeza de los GAL. 

De no tener nada que esconder unos y otros, no se entiende la negativa oficial a que se conozcan en sede parlamentaria dichos acontecimientos, así como los del golpe palaciego del 23-F, o los del referéndum de la OTAN … 

La suerte de la herencia de los dictadores y monarcas, sus finanzas y poderes exclusivos establecidos a dedo, está íntimamente relacionada con las políticas de sus gobiernos y de sus principales validos. La negativa a que se investigue el GAL, y los escándalos de corrupción de las más altas magistraturas del Estado tienen una raíz común que es la del consenso izquierda / derecha por la que se establecen las bases del estado clientelar de la corrupción.

 La lucha por la República, por la plena soberanía de trabajadores y pueblos, se enfrenta a la necesidad de que se investiguen y se juzguen tanto la corrupción como el despotismo. La comunicación de Palacio de Zarzuela referente a la renuncia “a la herencia personal procedente de su padre” no puede pasar por alto, la mayoría en Cortes debe tomar en cuenta la renuncia, tomado las decisiones democráticas que procedan. 

La exigencia democrática de que se investiguen todos los casos de corrupción y abuso de poder del régimen monárquico en las Cortes se constituye en una clave democrática irrenunciable para establecer las bases de la soberanía popular frente al continuismo.

jueves, 18 de junio de 2020

Espacio independiente: SECRETOS A VOCES


En medio del coronavirus y la recesión hemos conocido un amplio movimiento contra la opresión que ha tenido su origen en la población negra de los EEUU, arrastrando a las calles a importantes sectores de la inmigración latina, a la juventud, a trabajadores y parados …, contribuyendo con la movilización a la lucha contra la represión y marginación social que el trumpismo ha acelerado desde la Casa Blanca.

Explotados y oprimidos se han expresado ampliamente contra el racismo y sobreexplotación inherente a las formas extremas del capitalismo y del imperialismo norteamericano, poniendo al descubierto toda la inmundicia del sistema político y económico; movimiento que en pocos días ha logrado un alcance solidario en otros muchos países, incluida España, a partir del llamamiento de los colectivos afrodescendientes.

1.- Un secreto a voces: La lucha contra el imperialismo no es la lucha de un solo pueblo, sino de todos los pueblos del mundo para hacer frente a la miseria y explotación del sistema en su conjunto.


Lo que han venido a llamar de forma pedante desde el poder “la nueva normalidad” no es sino la agravación de las condiciones de vida y trabajo de la mayoría de la población, causada por la destrucción económica que implica la recesión capitalista.

La CEOE, la asociación de la patronal española, viene en estos días a dictar al gobierno y a toda la sociedad sus exigencias para “emprender la reconstrucción del país”. Insistiendo en la financiación pública de sectores privados como el turismo y la automoción, con un plan país que empuje hacia el aumento de la productividad, es decir, de la sobreexplotación.

Exigen al gobierno el mantenimiento de la ley mordaza y de las contrarreformas laborales vigentes. Sus referentes son las medidas de la burocracia de Bruselas, urgiendo la concreción de todas las políticas económicas y fiscales anunciadas por la Unión Europea y el Banco Central Europeo, que pasan por extender y flexibilizar los ERTE, con la exención de cuotas empresariales, aplazando el pago de impuestos y tasas; lo que conduciría a desarmar toda expresión reivindicativa del movimiento obrero, propiciando despidos masivos.

Los dirigentes de los sindicatos, por su parte, llaman al consenso político y social, proclamando la necesidad de un Pacto de Estado entre gobierno, patronal y dirigentes sindicales. En una palabra, la patronal exige al gobierno la financiación pública de sus negocios con un movimiento obrero maniatado, mientras ellos preparan el cierre masivo de empresas sin demanda, con el consiguiente aumento de paro y precariedad.

2.- Un secreto a voces: las medidas económicas y sociales que reclama la mayoría social nada tienen que ver con los dictados de la Unión Europea y con las exigencias de la patronal, medidas que pasan por la revalorización de salarios y pensiones, por la protección integral de todos los trabajadores sin empleo. 

La movilización general que se convoca el próximo día 20 en defensa de la sanidad pública, por la derogación de las leyes que permiten la privatización y por la nacionalización de todo el sector sanitario y farmacéutico, responde a la necesidad de todo el movimiento obrero de recuperar su capacidad de acción como fuerza independiente.

Recientemente se ha aprobado en Cortes una propuesta no de ley tendente a que el gobierno revoque las condecoraciones y recompensas concedidas por el Estado a funcionarios y autoridades de la dictadura franquista que hubiesen realizado actos de represión o tortura incompatibles con los valores democráticos y con la protección de los derechos humanos.

3.- Un secreto a voces: Sacar de la gran fosa común de la impunidad todas las violaciones de derechos y el olvido de las víctimas exige algo más que una PNL. Ya es hora de que se dé respuesta a las demandas de verdad, justicia y reparación, mediante una ley integral de víctimas del franquismo, que equipare en derechos a las víctimas de la guerra, la dictadura y la transición con las víctimas del terrorismo. Acabando con la desigualdad jurídica y la indefensión establecida para mantener la impunidad de los crímenes del franquismo.

La pretendida “nueva normalidad” viene a acelerar la crisis política de Estado en formas hasta ahora no conocidas, concentrándola en la persona del jefe del Estado por abuso de poder y corrupción.

4.- Un gran secreto a voces, después de años de agotamiento de las formas de dominación del régimen del 78, que convergen ahora sobre la cúpula del poder, acabando con la leyenda blanca de una supuesta monarquía democrática, presentada así -durante años- por los dirigentes del PSOE, con el elogio de ser la mejor embajadora de los intereses de España.

 En un reciente artículo del presidente de honor de “El País”, Juan Luis Cebrián, coincidiendo con el relevo precipitado en la dirección del diario, se establece al más burdo ataque personal contra Sánchez, y otros miembros de su gobierno, para tratar de acorralarlos, poniéndolos íntegramente al servicio de la crisis dinástica del Estado y de las exigencias de la gran patronal. El artículo, que no tiene desperdicio, señala que para “afrontar la crisis no se puede hacer con un gobierno de la “señorita Pepis”, en el mismo momento que Felipe González, consejero político del grupo Prisa (cuando se dan a conocer los secretos de la CIA, vinculándole al GAL) acusaba al gobierno se ser “el camarote de los hermanos Marx”.

El ataque combinado de Cebrián y González no tiene por objeto sino poner a los dirigentes actuales del PSOE en situación de llegar a un acuerdo general con el PP para la protección conjunta del régimen del 78, expresada por el primero de ellos en los términos siguientes: “Si el socialismo español, huérfano de todo análisis teórico, persiste en sustituir el liderazgo por una camarilla clientelista dispensadora de favores …”, concluyendo con la siguiente afirmación que exige la vuelta al consenso PSOE-PP: “Si el partido socialista y la derecha moderada no son capaces de volver a ser fuerzas dominantes del cambio y garantía del funcionamiento de la democracia, no habrá otro camino para la estabilidad política”.

 El principal medio de comunicación y presión de la sociedad española, constituido en torno a la preservación de la herencia franquista con supuestos ropajes democráticos, llama clara y públicamente a arrebato para la defensa del régimen del 78 y de su principal institución.

5.- Y un último secreto a voces: Las bases políticas de la reconstrucción institucional, política y económica que la mayoría demanda no pueden ser las del régimen del 78 agotado y desprestigiado, con sus partidos clientelares y pactos sociales prefabricados. Se necesita la democracia de verdad, con el libre ejercicio del derecho a decidir sobre sus propios asuntos de trabajadores y pueblos, con partidos y sindicatos no sometidos a la razón de Estado. Soluciones democráticas y republicanas llaman a la puerta de la crisis política y social

20J: Movilización General por la Sanidad Pública



Nacionalización de todo el sector sanitario y farmacéutico
Derogación de la ley 15/97, y del art. 90 de la Ley General de Sanidad

Colectivos sanitarios llaman el próximo día 20 a la movilización general en defensa de la Sanidad Pública. El Partido Socialista Libre Federación hace suya dicha convocatoria que se extiende a más de cincuenta ciudades y localidades de todos los territorios.

La pandemia del coronavirus y la crisis social consiguiente ha golpeado duramente a millones de familias trabajadoras, con una de las tasas de mortalidad, y de pérdida de puestos de trabajo de las más altas del mundo.

La defensa de la salud pública y de los derechos de los trabajadores son reivindicaciones que van íntimamente unidas, y que debe unirnos a la inmensa mayoría. Reclamamos el derecho a la salud, y a las prestaciones sociales  suficientes  para todos, sin ninguna exclusión.  Para ello es necesario acabar con los negocios fraudulentos de la sanidad y las residencias privadas financiadas con fondos públicos.

 La investigación científica debe ocupar el primer plano de nuestras preocupaciones e inversiones, impidiendo que las multinacionales farmacéuticas se apropien de las patentes, cuando financiadas con fondos públicos.

Abogamos por la derogación inmediata de las leyes que permiten la privatización(Ley 15/97, y art.90 de la Ley General de Sanidad, acabando con la desigualdad  y saqueo de los recursos públicos, con  una ley de la nacionalización de todo el sector sanitario y farmacéutico, estableciendo precios no especulativos  de los medicamentos.

Aprobando unos presupuestos generales y extraordinarios que permita doblar los recursos, y la contratación del personal sanitario necesario para trabajar en condiciones dignas y de seguridad.

Las residencias geriátricas, que se han convertido en trampas mortales contra el derecho a la vida de miles de nuestros mayores, no pueden seguir en manos de fondos buitre y de especuladores a la búsqueda de grandes beneficios.

Las residencias, también las de menores, deben ser públicas, todas ellas medicalizadas; formando parte de una red estatal. El derecho a la vida no puede estar a saldo de los que saquean nuestras vidas y bienes. Por ello, hay que reagrupar a todas las familias víctimas de la crisis del coronavirus para demandar verdad, justicia y reparación de todas ellas.

Las colas del hambre y del paro, las de los millones de personas pendientes de  intervenciones sanitarias, que soportan  listas de espera, deben acabar  con la nacionalización sanitaria.

La crisis del coronavirus, con todas sus dramáticas consecuencias, debe facilitar la defensa colectiva de los valores sociales y democráticos que se siguen pisoteando a cuenta de todo tipo de privilegios especulativos, y de instituciones como la Monarquía y la Iglesia, que con abuso de poder, saquean las arcas públicas en su único provecho; acumulando miles de millones en paraísos fiscales, como es el caso de la misma Jefatura del Estado.
Las Cortes Generales, con la mayoría existente deben acabar con el abuso de poder y la corrupción general,  y ello mediante un giro político y social a la izquierda, a fin de impedir mediante la movilización y la reorganización  que la nueva crisis la paguemos los de siempre.
¡Ruptura con los privilegios de unos pocos!
¡Salud y trabajo para todos!
¡Cortes soberanas y constituyentes por la República!
Partido Socialista Libre Federación



sábado, 13 de junio de 2020

NO A LO QUE SE CONOCE DEL CONVENIO COLECTIVO DEL CAMPO


 



LOS DETALLES DADOS A CONOCER HASTA AHORA DEL NUEVO CONVENIO COLECTIVO DEL CAMPO RECORTAN LOS DERECHOS LABORALES DE LA CLASE OBRERA.

Ante los detalles del convenio del campo que se conocen por los medios de comunicación, pues el contenido oficial completo del convenio no se ha dado a conocer y se mantiene oculto por las partes negociadoras, tenemos que manifestar el desacuerdo de ODP-PSLF (PARTIDO SOCIALISTA LIBRE FERDERACIÓN) con lo que se conoce del convenio del campo de Badajoz que próximamente, el día 17 de junio, quieren firmar las organizaciones patronales agrarias y los sindicatos CCOO y UGT.

Desde nuestro punto de vista, lo que se conoce hasta ahora del convenio no supone avance alguno en los derechos laborales de la clase obrera, todo lo contrario. 

1.- Consideramos que en primer lugar y antes de la firma se debiera dar una información clara a los trabajadores y trabajadoras para que decidieran democráticamente acerca de seguir adelante con la firma o no del convenio.

2.- Los salarios que se recogen en la prensa acerca del acuerdo son los que por ley ha establecido el gobierno de España al aprobar el Salario Mínimo y por tanto son de obligado cumplimiento, no los mejoran. Lo que sí se rebaja es el precio al que se pagarán las horas extraordinarias respecto a las establecidas en el anterior.
Las horas de trabajo se mantienen tal y como estaban, seis horas y media, con los 15 minutos de descanso para el bocadillo.

3.- Lo nuevo que se introduce supone una alteración global de lo establecido con anterioridad y es en definitiva, un retroceso importante en las condiciones laborales de la clase obrera agrícola. Se permite a la parte empresarial disponer de una flexibilidad horaria del 10 % de la jornada anual. Es decir, si la jornada anual es de 1768 horas, el patrono agrícola podrá disponer de 176,8 horas en una distribución irregular de la jornada, hasta un máximo de 9 horas al día, según establece el Estatuto de los Trabajadores.
Esta flexibilidad horaria se entiende en una persona empleada con un mismo patrón durante los 12 meses, pero en el caso de jornaleros y jornaleras que trabajan durante períodos de días, semanas o a lo sumo varios meses, es difícil entender que durante ciertos períodos se aumente la jornada de trabajo y luego se compense con jornadas más cortas en otros períodos de tiempo.
De aprobarse esto, se da un paso atrás en contra de los derechos laborales de los trabajadores.

4.- Respecto a otras cuestiones del convenio colectivo que se han dado a conocer en los medios de comunicación como la exigencia a los trabajadores y trabajadoras de la Tarjeta Profesional Agrícola, está claro que los costes de los cursos para la obtención de esta tarjeta deben correr a cargo de los Empresarios Agrícolas y de las Instituciones Públicas, no le deben costar un duro a la clase trabajadora.

EL ENGAÑO DEL CONVENIO COLECTIVO del CAMPO EXTREMEÑO



Por lo que hemos conocido a través de los medios de comunicación, las organizaciones agrarias patronales y sindicales firmarán el 17 de JUNIO el convenio colectivo del campo de la provincia de Badajoz.

En la prensa se ha dado a conocer la satisfacción de las partes negociadoras por el acuerdo convenido, y sólo algunos elementos contenidos en la negociación relativos a los salarios que cobrarán y a las horas de trabajo que realizarán los trabajadores y trabajadoras del campo. No obstante, hay otros aspectos del convenio que aparecen fugazmente y que por el interés que tienen se debieran aclarar más para conocimiento general del personal interesado.

Según parece en el convenio se contemplarán aspectos que de un modo ú otro había que adaptar a las nuevas condiciones salariales aprobadas por el gobierno de España, con una jornada de trabajo que se mantiene en las seis horas y medio, y el correspondiente descanso de 15 minutos para el bocadillo. El precio de la hora extraordinaria sufre modificaciones importantes, la primera hora y media de trabajo se reducirá desde el 75 % al 20 % del valor de la hora quedando en 9,03 euros, y las siguientes horas extraordinarias deberán pagarse con un complemento adicional del 100 % (15,04 euros). 

Sin embargo, el salario que se ha aprobado, ni mucho menos supone ningún revulsivo para la clase obrera puesto que lo que se concierta es el salario mínimo ya aprobado por el gobierno, algo que obligatoriamente debe cumplirse. En todo caso lo que sí se produce es una reducción global del salario al tener la posibilidad la clase empresarial de aumentar el número de horas de trabajo a precios normales, sin considerarlas horas extraordinarias, por el procedimiento que más adelante se expone, lo que se traduce a todos los efectos en una disminución salarial.

Así, el elemento más importante del acuerdo que en algún medio de comunicación se recoge de pasada contempla que los empresarios podrán disponer de una flexibilidad horaria del 10 % del horario laboral; es decir, podrán mover unas 176,8 horas anuales alterando las jornadas de trabajo con una distribución irregular. 

Esta flexibilidad horaria según establece el Estatuto de los Trabajadores es una posibilidad de la que dispone el empresario para adaptar a las necesidades de la producción la disponibilidad de mano de obra. Este concepto se aclara mucho más, si observamos algunos de los párrafos del contenido del artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores: 

--Mediante convenio colectivo o, en su defecto, por acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores, se podrá establecer la distribución irregular de la jornada a lo largo del año. En defecto de pacto, la empresa podrá distribuir de manera irregular a lo largo del año el diez por ciento de la jornada de trabajo.
--La compensación de las diferencias, por exceso o por defecto, entre la jornada realizada y la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo legal o pactada será exigible según lo acordado en convenio colectivo o, a falta de previsión al respecto, por acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores. En defecto de pacto, las diferencias derivadas de la distribución irregular de la jornada deberán quedar compensadas en el plazo de doce meses desde que se produzcan.
--El número de horas ordinarias de trabajo efectivo no podrá ser superior a nueve diarias, salvo que por convenio colectivo o, en su defecto, acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores, se establezca otra distribución del tiempo de trabajo diario, respetando en todo caso el descanso entre jornadas.

De acuerdo a este artículo del Estatuto de los Trabajadores, los patronos agrícolas podrán mover unas 177 horas, durante 12 meses, aumentando el horario de la jornada diaria y compensando ese incremento de horas en otros períodos en los que las necesidades de mano de obra sean menores.

No obstante, esto que se puede poner en práctica en el caso de trabajadores/as que estén fijos o trabajando durante los 12 meses con un mismo Empresario, no entendemos cómo se puede aplicar para trabajadores/as que son contratados en cortos períodos de tiempo, meses o semanas. 

No entendemos qué mecanismo se puede seguir para aplicar esta flexibilidad horaria en los casos de jornaleros o jornaleras que trabajan sólo algunos meses al año con un determinado patrón, como ocurre durante ciertas actividades de temporada, bien en la vendimia, en la recogida de aceitunas, entresaque de frutas o en las centrales hortofrutícolas, etc.

En el caso de que el patrón quisiera acelerar e incrementar la intensidad de la producción, estas horas que aumentarían la jornada de trabajo no se consideran como horas extraordinarias y se pagarían como horas normales.

La observación de estos párrafos del artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores nos llevan a deducir que detrás de lo que suavemente se llama “flexibilidad horaria” se legaliza una mayor explotación de la clase obrera que se plasmará en el futuro convenio colectivo del campo. 

En definitiva, los sindicatos UGT y CCOO vienen a dar con su firma el fundamento legal a que la clase empresarial incremente la jornada de trabajo en momentos en los que hay unas puntas de producción, y lógicamente, unas mayores exigencias de mano de obra. 

Por otro lado, el uso de estas horas, evita que los Patronos Agrícolas paguen como horas extraordinarias los que serán a partir de la firma del convenio horas normales y a su vez, están disminuyendo la posibilidad de emplear más mano de obra, reduciendo la contratación de fuerza de trabajo.; es decir, de salir adelante, este acuerdo va contra el empleo.

En definitiva, nos parece que la firma de este convenio colectivo es un engaño a la clase obrera que beneficia claramente a la clase empresarial, produciendo solapadamente y ocultando torpemente un recorte de los derechos laborales de la clase trabajadora, puesto que pone en manos de aquella un instrumento muy importante como es el de la flexibilidad horaria que a todas luces implica un considerable aumento de la explotación laboral con una disminución salarial ya que se podrán pagar como horas normales lo que de otro modo serían horas extraordinarias.

En cuanto a la Tarjeta Profesional Agrícola que se va a exigir a los trabajadores y trabajadoras del campo, tenemos que dejar bien claro una vez más que la obtención de la misma no puede suponer coste alguno para la clase trabajadora y aquella debe correr a cargo de los empresarios agrícolas y de las instituciones oficiales; los trabajadores y trabajadoras no deben pagar de su bolsillo los cursos necesarios para obtener la cartilla como ha estado ocurriendo en otros casos en los que es necesario disponer de tarjetas profesionales.