martes, 19 de mayo de 2020

EL COLAPSO DEL PETRODOLAR. Idelfonso Gómez


La demanda de energías retrocede a volores que no se conocían desde antes de la 2ª Guerra Mundial.  Idelfonso Gómez

 



El petróleo se ha convertido en producto clave de la crisis del coronavirus por el hundimiento vertical de la demanda, y por la quiebra del papel tradicional del petróleo en la economía imperialista mundial. La industria petrolera moderna nace en 1859 en EEUU, por la necesidad de keroseno para el alumbrado; sustituyendo por sus ventajas económicas al carbón como mineral a partir del cual se extraía el keroseno. La historia del capitalismo norteamericano está ligada al petróleo, recordemos que el primer gran grupo petrolífero fue la Standard Oíl de John Rockefeller, que en 1884 controlaba el 77% del refino mundial, por lo que tuvo que ser acusado y condenado de prácticas monopolísticas. En la crisis del 29 la sobreproducción de petróleo ya llevo al petróleo hasta el precio ruinoso de 0,10 dólares por barril, y los pozos fueron ocupados militarmente para impedir la sobreproducción. 

El petróleo vuelve a escribir en nuestros días, los del coronavirus, páginas decisivas de la crisis del capitalismo financiero internacional: La guerra de precios de los principales productores llevo en abril pasado a lo nunca conocido, que el productor-distribuidor del barril de Tejas fuese el que pagara la factura al consumidor, y ello por primera vez en la historia: el llamado precio negativo. 

La industria norteamericana del petróleo es ahora la más perjudicada de la reducción de un tercio del consumo mundial de crudo, siendo el principal productor y consumidor, y en particular ha traído consigo la ruina de la fracturación hidráulica ( fracking ), cuyo coste de producción está muy por encima del precio medio del barril desde hace meses, lo que ha llevado ya a la quiebra a miles de empresas y plataformas. 

Todos los países productores están afectados de la caída de la demanda y de los precios: que fluctúan como nunca con unos precios de crisis de 35$ el barril de Brent, y de 22$ el barril de Tejas. La idea de una pronta recuperación del mercado está llevando a una ingente acumulación de barriles en las costas, en los oleoductos y refinerías, que alcanza un monto en ascenso de 700 millones de barriles… 

La crisis de las petroleras arrastra también a los mayores bancos comerciales que prestaron cantidades astronómicas con el aval de las reservas petroleras, a un precio medio de 60 dólares el barril. Precio que está muy por encima del precio del mercado actual, y las direcciones de los bancos están llevados, sí o sí; a la ejecución hipotecaria de las compañías petroleras y de sus bienes; quedándose en el mejor de los casos con unas reservas que han perdido su valor de mercado. Los grandes bancos comerciales están pillados en la burbuja del precio de petróleo y de la quiebra consiguiente. 

El petróleo ha sido la sangre del sistema capitalista e imperialista mundial, y el precio del barril ha sido un factor clave de la economía y del mismo sistema monetario dolarizado. Todas las previsiones económicas insisten en la caída de la demanda de energía, y no solo del petróleo, sino y también del carbón y del gas natural, demandas que se reducen sensiblemente a la cifras del consumo previo a la Segunda Guerra Mundial. 

El alcance del colapso petrolero va más allá, y alcanza de lleno a la estabilidad del sistema monetario actual, amenazando el papel hegemónico de Petrodólar. La recuperación económica después de la segunda guerra mundial reposó sobre el poder de los EEUU, de manera que los acuerdos de Bretton Woods impusieron el dólar como base del comercio y de las finanzas mundiales, que se fijaron en 33 dólares por cada onza de oro, haciendo que las reservas de oro mundial pasasen bajo control USA en exclusivo. 

La recuperación de las demás economías afectadas por la guerra obligo al dólar a rebajar su valor de cambio para que sus productos fuesen más competitivos, pero su moneda estaba vinculada a una conversión fija con el oro. Por ello, en 1972 los EEUU suspendieron la conversión fija dólar-oro, y propiciaron al acuerdo con los principales productores de petróleo, y con Arabia Saudí en particular, de soportar el dólar con las reservas y la misma producción petrolera. Sistema que como hemos comentado está colapsado en este momento histórico por la crisis de precios, y por el hundimiento vertical de la demanda.

 En esta coyuntura China ha decido poner en el mercado el Petroyuan, un nuevo patrón oro establecido en los contratos de petróleo desde la bolsa de Shanghai, que es una zona de libre comercio que permite la comercialización del oro, medida que supera la prohibición del gobierno de China que impide los negocios con oro, siendo la economía China el mayor importador de crudo del mundo. Por tercera vez en la historia se pone en marcha un sistema competidor del petrodólar, los intentos anteriores fueron, a otro nivel económico y político, los de Sadam Hussein en Irak, y el de Gadafi en Libia, y todos sabemos como concluyeron.

DE LA DESTRUCCIÓN DEL TRABAJO, EL TELETRABAJO Y EL PARO MASIVO



CARLOS MARTINEZ, SECRETARIO GENERAL PSLF

Desde la contrarrevolución conservadora de Margaret Thatcher y Ronald Reagan a finales de los ochenta del siglo pasado, la dignidad del empleo y los derechos laborales ha ido degradándose. La revolución conservadora se arma con el objeto de derrotar a la clase obrera y destruir su conquista en Occidente, el estado social y/o el del bienestar. 

El objetivo del neoliberalismo que es la doctrina política del capitalismo a partir de ese momento, es destruir el estado social, los sindicatos y la cultura obrera. Lo malo es cuando poderosas fuerzas con origen en el movimiento obrero abrazan las tesis neoliberales y prostituyen la socialdemocracia, o posteriores intentos de reconstruir el progresismo y la radicalidad democrática acaban comprando al neoliberalismo negar la centralidad de la clase obrera e incluso los populistas la niegan en su profundidad transformadora.

 La cultura obrera va más allá de un trabajo concreto o una profesión. Es una actitud digna y de lucha o al menos resistencia al capitalismo y su organización no solo laboral, sino social, igualitaria y ambiental. Destruido el socialismo de clase, lo demás será pan comido. De hecho, ahora excepto sectores todavía minoritarios, toda la izquierda oficialista está, en posiciones de colaboración de clases.

 En esta crisis capitalista mundial de 2019 en la que se enmarca la del COVID-19, las consecuencias van a ser terribles y el paro y la pobreza están siendo imparables y volverán a golpear a la mujer de forma criminal. Pero es que los bancos, los poderosos grupos financieros y la mayor parte de las grandes empresas están también muy tocadas y sin liquidez. 

El capitalismo y sus gerentes, están despistados, todavía no han encontrado su solución definitiva a su crisis y en estos casos cuando un capitalismo está con temor por todo, la solución de la burguesía, también de la burguesía liberal es el autoritarismo y/o el fascismo. La burguesía atemorizada no solo no necesita ya de la democracia, sino que la utiliza para liquidarla. Por eso humildemente a mí no me extraña el fenómeno VOX, ni que el PP haya vuelto a sus orígenes de las familias franquistas. Ese va a ser su camino inexorable y eso ahora se llama el Trumpismo y seguir a rajatabla las órdenes de los consejeros de Trump en América latina, Europa y el reino de España.

Lo primero pues será seguir destruyendo al Trabajo organizado, domesticando y a la vez combatiendo a los sindicatos de la clase trabajadora, despistados, amedrentados y a su vez o colaboracionistas o sectarios. También en comenzar a pescar votos en las colas del hambre, la desesperación y la ausencia de futuro. Colas del hambre que se forman por la ineficacia y los temores de la izquierda de la colaboración de clases y su temor a las derechas, pánico a los bancos y las grandes empresas que imponen con impunidad su ley.

 Decía un compañero de trabajo mío, mucho mayor que yo en la combativa metalurgia de los años setenta que la ambición del patrono no solo era que el obrero trabajara, sino que pusiera su herramienta, ósea descubría el teletrabajo impuesto de forma masiva gracias al coronavirus y al que tantas loas se le hacen. Es ya el culmen del sueño del patrono y de la explotación; la trabajadora o trabajador, ponen su herramienta y no solo, sino que transforman su comedor en centro de trabajo y de paso las mujeres concilian de gratis para las empresas, ponen todas y todos su propio ordenador o portátil, pagan el recibo de internet, pagan la luz, ponen su móvil y pagan su tarifa a la compañía de telefonía y encima trabajan más horas. Incluso hay tipos que se llaman progresistas y están contentos.

El caso de otros sectores laborales que necesiten o no de trabajo manual e instalaciones o transporte el descubrimiento es el falso autónomo, que en este caso también se paga sus cuotas sociales e impuestos. El falso autónomo eclosiona de forma masiva en la crisis de 2008 y el teletrabajo esclavo en la de 2019. Vemos pues como el trabajo se va degradando poco a poco. 

Ante el paro masivo que ya ha llegado y va a llegar si las tesis de las derechas trumpistas se imponen o se acepta la esclavitud de los comedores y se profundiza el falso autónomo esa será su solución al empleo, eso o las colas de Caritas, las parroquias y las ONGs de turno, que surgen como setas en ausencia de renta básica y dignidad salarial. Previamente el capitalismo ha destruido la economía productiva. Esto es lo que hay. 

Por tanto, es necesario una recuperación del trabajo sindical y político de la clase trabajadora al objeto de defender los conseguido y lograr nuevas metas, defender e incrementar lo público y no permitir que las burguesías derechistas atemorizadas acaben imponiendo el autoritarismo del siglo XXI que hoy es el trumpismo, que al fin y la postre es lo que las burguesías siempre han hecho. Aquellos de la colaboración de clases que creen en unas burguesías democráticas, que miren al Brasil de Bolsonaro y sepan de una vez, que Bolsonaro llegó al poder con el voto de la burguesía liberal, que antes de consentir que triunfara el PT auparon a Bolsonaro y para logarlo previamente encarcelaron

jueves, 14 de mayo de 2020

QUÉ FAVORECE A LA EXTREMA DERECHA?


 
TAMBIÉN FAVORECE A LA EXTREMA DERECHA que hayan personas sin nada en colas del hambre y sin renta básica todavía, o ERTEs sin cobrar o ayudas ICO que los bancos no tramitan a autónomos y autónomas a los que los bancos no les cursan los AVALES. O jóvenes que se encuentran las web de Empleo colapsadas a todas horas y no pueden tramitar su desempleo y cobrar algo. 

PARA NO FAVORECER A LA EXTREMA derecha, hace falta renta básica ya, BANCA PÚBLICA ya. No rescatar grandes empresas vía los ERTE y chulear y putear a autónomas/os en bancos privados o chulear a las personas que necesitan ayudas al alquiler colandoles goles los mismos bancos y retrasando sus pagos. 

TAMBIÉN FAVORECE A LA EXTREMA DERECHA, no acabar con la corrupción de la monarquía o no enfrentarse con valentía y decisión a una derecha que no quiere nada de nada de acuerdos con un gobierno débil que le teme en lugar de plantarle cara y afianzar la alianza con las fuerzas políticas de la moción de censura. 

Favorece a la extrema derecha no tener un potente partido de las y los trabajadores que sepa de sus problemas reales y sufrimientos cotidianos. 

La crisis capitalista internacional va a provocar millones de personas paradas, más desigualdad y más pobreza. 

Si no se toman opciones claras y contundentes como no pagar la deuda y no aplicar recortes la extrema derecha llegará traída en volandas por los "progresistas". 

A la extrema derecha no se la frena con llamamientos a la unidad, se le frena con medidas que defiendan la dignidad de las clases populares, su derecho a comer caliente todos los días y que un fondo buitre no los expulse de sus viviendas. 

A la extrema derecha se le frena no negando o abandonando a la clase obrera con empleo o si empleo.

domingo, 10 de mayo de 2020

SOBRE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA ELABORACIÓN DE PLANES DE ACTUACIÓN MUNICIPAL Y PRESUPUESTOS EXTRAORDINARIOS EN ESTA CRISIS

.
 Consideramos que en las actuales circunstancias derivadas de la crisis global hay que exigir al Gobierno de España la total derogación de la obligación del techo de gasto pues la situación social y económica van a exigir de grandes esfuerzos de toda la administración pública, incluida la más próxima a la ciudadanía, cual es la local.

El ejercicio de la autonomía municipal debe tomar en consideración la situación extraordinaria que demanda la detección y cobertura de necesidades básicas, de vivienda, cuidados, sanidad, movilidad, educación… Y ello requiere y exige unos Presupuestos Extraordinarios Municipales que respondan a las necesidades básicas de la población.

Para poder hacer frente a las duras situaciones sociales que van a producirse con un drástico aumento de la pobreza, pobreza extrema y hambre es una obligación exigir de modo urgente al Gobierno del Estado y de la Comunidad Autónoma más aportaciones dinerarias y presupuestarias. Nadie conoce como los Ayuntamientos las necesidades de sus habitantes, luego las ayudas deben depender de ellos directamente.

Los Ayuntamientos tienen que poner en marcha programas de empleo basados en obras de carácter general, en las mejoras de centros educativos, en la dotación de personal a los centros educativos, ampliación de los servicios sociales municipales y de personas que trabajan en las ayudas a domicilio y en la dependencia, en la promoción de actividades culturales, etc.

Es importante, que en la elaboración de estos planes el equipo de gobierno cuente con la participación de toda la ciudadanía, del tejido social, empresarial, sindical, cultural, deportivo y político. En definitiva, debe recoger de toda la ciudadanía propuestas concretas para la elaboración de planes y de los correspondientes presupuestos extraordinarios. En resumen, de lo que se trata en la de conseguir amplia participación y protagonismo ciudadano que el municipalismo democrático exige.

Por otro lado, es imposible salir de esta crisis si el Estado no cuenta con los recursos económicos necesarios para financiar a los ayuntamientos y a otras administraciones públicas, para lo cual la primera medida es exigir al Gobierno y al Congreso el impago de la deuda, la suspensión de la enorme deuda que ata de pies y manos al Estado, puesto que de otro modo es imposible contar con recursos económicos con los que poder hacer frente a la crisis social y económica.

jueves, 7 de mayo de 2020

Espacioindependiente nº 355, jueves 7 de mayo, 2020. SE PRORROGA EL ESTADO DE ALARMA CON MENOS APOYOS


Se prorroga el estado de alarma con menos apoyos



Por cuarta vez consecutiva el gobierno logra prorrogar un estado de alarma a su medida, aunque para ello tiene que romper con aquellos partidos que posibilitaron la investidura. No se trata de un desacuerdo fundamental sobre el tratamiento de la pandemia, sino de la negación de los mecanismos democráticos y sociales más eficaces para hacer frente a la dramática situación de salud pública, de paro y miseria que se viene encima. El apoyo de Ciudadanos al Gobierno no es gratuito políticamente hablando: supone avanzar un acuerdo institucional y constitucional para que nada cambie, no solo por lo que pueda venir, sino y también para que nada se mueva, y proceder así a cerrar el diálogo con los republicanos y nacionalistas catalanes.


Las mayorías políticas en apoyo de un plan y de una política determinada, aunque tengan un punto de partida coyuntural, fijan objetivos a lo largo de un sendero más general. Los militantes socialistas, que habían hecho la experiencia de lo que significaba “Ciudadanos”, le pusieron a Sánchez el veto: “¡Con Rivera, no!”. Y ahora tenemos que escuchar los sonoros aplausos de Unidas Podemos a la “derecha responsable” de Inés Arrimadas. Siempre a la búsqueda de alianzas con la derecha “democrática” inexistente, el gobierno se sitúa con el voto de Arrimadas en el espacio político de las alianzas interclasistas a tejer en defensa de la monarquía y del sistema de explotación y opresión para que nada cambie; para que la recesión y la crisis que se ha destapado con la pandemia del coronavirus la paguen también los trabajadores y pueblos. Arrimadas no ha venido con sus diez diputados a regalar su voto sino a venderlo; no se propone tanto sostener el gobierno de coalición debilitado por la falta de los apoyos que le instituyeron, sino a fundamentar la necesidad de colaborar abiertamente a la hora de sostener un régimen político en descomposición y preservar sus alianzas con la Unión Europea y la OTAN.


Las políticas que se emplearon en la crisis de 2008, en la “gran recesión”, vuelven a aparecer envueltas en el nuevo celofán de la pandemia. La financiación que se necesita para defender las condiciones de vida y trabajo no aparecen por ninguna parte. La dependencia financiera y monetaria y de la Unión Europea nos ahoga económicamente, y nos vuelve a poner a los pies de la Troika y sus banqueros. Las grandes potencias, pese a su inmensa deuda -en particular EEUU y Japón- no han dudado en poner a toda velocidad la maquinaria de producción de dinero sin soporte alguno, para financiarse directamente y financiar las grandes entidades sin acudir a los bancos como mediadores. El Banco Central Europeo, por su parte, solo financia a los bancos privados para que estos hagan el agosto con la deuda pública estrangulando sectores de la economía y de la actividad de cada país, que necesita acudir al mercado de capitales para financiarse. La UE es el gran negocio de los banqueros a través del instrumento de ajuste y opresión que representa el euro contra los trabajadores y pueblos.


Hay que sacar las lecciones de la crisis de 2008 que nunca llegó a ser superada hasta que desembocó en el parón del coronavirus. Y la primera enseñanza es que nunca se puso en marcha un sistema de financiación democrático basado en la soberanía nacional y popular. Por el contrario, se impusieron desde el poder, y en la mayoría de los casos por consenso, políticas de destrucción económica y regresión social para salvar a cualquier precio los bancos y grandes empresas. Por tanto, lo que se prepara ahora por parte de los gobiernos, de uno u otro color político, son las nuevas medidas de ajuste que empujan al recorte y a la contrarreforma social. Es decir, una nueva ofensiva de desigualdad, de precariedad …, basada en el exterminio de toda forma democrática y del ejercicio de la autonomía nacional, regional y local, imponiendo con la represión la recentralización cesarista de las instituciones del Estado.


La Unión Europea de banqueros y capitalistas no duda en que hay que hacer frente a “la depresión económica más importante de su historia”, y el país que se hundirá con más peso en la depresión será el Reino de España, seguido de Italia, Croacia, Francia … El comisario de Economía de la UE, Paolo Gentiloni, lo expresó en la frase siguiente: “De la noche a la mañana, la actividad económica se reducirá un 30%”. Y la consecuencia económica será, entre otras, la de una deuda del 120% del PIB de España, que someterá a los sectores obreros y populares a condiciones todavía desconocidas de explotación y opresión.


Este tiempo extraordinario precisa de la más amplia movilización y reorganización política y sindical, sin renuncia alguna a los objetivos democráticos y sociales que son propios de los sectores que no puede consentir lo que se les viene encima.

Actuar de forma independiente de las políticas de Estado, de los consensos de la izquierda y la derecha oficial del régimen, se convierte en una cuestión de vida o muerte para la construcción del nuevo partido socialista. Y en el centro de toda política independiente, comenzando por aquellas expresiones que se contienen en las consignas reivindicativas de un necesario plan de urgencia que proteja de forma efectiva los salarios y las viviendas, la educación y la sanidad pública y universal, está la cuestión de la monarquía o la república, que concentra todos y cada uno de los problemas y soluciones. Lo que alimenta a la derecha y a la extrema derecha es la complicidad de la izquierda oficial con los planes del capital, y la defensa antidemocrática del poder de la monarquía heredera de Franco. 


Es de destacar en estos momentos políticos -que son los del confinamiento obligatorio- el hecho de que se ha realizado una amplia encuesta on-line sobre la valoración de la monarquía en todos los territorios. Encuesta que el CIS, en manos del PSOE, se niega a realizar desde 2015, temiendo resultados contrarios a las políticas pro monárquicas de sus dirigentes, que representan la parte más amplia de la casta política vinculada a los privilegios clientelares del régimen. en las consignas reivindicativas de un necesario plan de urgencia que proteja de forma efectiva los salarios y las viviendas, la educación y la sanidad pública y universal, está la cuestión de la monarquía o la república, que concentra todos y cada uno de los problemas y soluciones. Lo que alimenta a la derecha y a la extrema derecha es la complicidad de la izquierda oficial con los planes del capital, y la defensa antidemocrática del poder de la monarquía heredera de Franco. 


Desvela también la encuesta que el mito de la Transición de la “monarquía democrática” -de la monarquía que nos salvó de la dictadura y del golpe de estado del 23 de febrero de 1981-, se ha venido abajo; de forma que una mayoría de los encuestados estima como negativa la restauración monárquica realizada por la izquierda y derecha a través de los pactos constitucionales. Pone, así mismo, de manifiesto que una mayoría absoluta de la población se pronuncia por la república. La encuesta muestra que el PSOE está profundamente dividido sobre la cuestión, y da a conocer que el 55% de sus votantes prefieren la república, mientras que sus ministros hacen carrera por la monarquía.